SUIZA
Guía de lugares para viajar

Berna

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Berna es la ciudad federal y capital de facto de Suiza. Es también capital del cantón homónimo. Según el Mercer 2011 Quality of Living Survey, Berna es la novena ciudad del mundo con una mayor calidad de vida. La ciudad ostentó la sexta posición de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo en 2003, y la novena en 2009

Cómo llegar a Berna

Tren: es el transporte que la gran mayoría de las personas que llegan a esta ciudad utilizan desde una inmensa estación, que tiene una ubicación estratégica en la parte occidental de su casco antiguo. A este lugar llegan una gran cantidad de trenes no sólo de otras partes de Suiza sino de diferentes lugares del Continente Europeo, por lo que la estación es una de las más populares en toda esta parte del mundo.

Avión: cuenta con un aeropuerto internacional al sur de la ciudad, en el municipio de Belp. A pesar de no tener la importancia de otros aeropuertos suizos opera con algunas compañías de low cost. Se puede llegar al aeropuerto de Berna desde Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca.

Auto: es una de las peores formas de llegar hasta Berna porque las autopistas suelen ser de peaje, y los peajes suelen ser bastante caros, porque la gasolina es más cara en muchos países de Europa y estacionar en una ciudad como Berna puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza y para el bolsillo.

Cómo moverse por la ciudad

Transporte público: Tiene una red que cuenta con cinco líneas de tranvía, tres líneas de trolebus y catorce de autobús.

Bicicleta: existe un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas muy bien organizado.

Taxis: Son un poco caros, pero muy eficientes y fáciles de conseguir. Puedes tomarlos en cualquier lugar, pero los sitios de referencia más comunes son la estación Central de Berna, el aeropuerto y el casco antiguo.

Recomiendo el Swiss Travel System que sirve para todo el transporte público suizo y, con el Swiss Pass o el Swiss Flexi Pass que ofrece billetes de transporte globales baratos para viajes combinados en tren, autobuses "Postauto" y barco.

Qué ver en Berna

El Palacio Federal

Se encuentra en Bundesplatz en pleno casco histórico. En este edificio está la sede del gobierno federal de Suiza. Se tardó unos 8 años en construir y en 1902 se completó el edificio central con sus cúpulas revestidas de cobre de color turquesa. Delante de su fachada principal hay una sencilla plaza la Bundesplatz, en la parte de atrás del Palacio federal y el jardín que hay a su lado, el Bundeshausterrasse, hay unas preciosas vistas panorámicas.

Torre del Reloj

Si bien hay varias torres con reloj ésta tiene un reloj astronómico que es del siglo XVI. Para los amantes del tiempo este reloj se pone en movimiento 4 minutos antes de la hora completa. Es tan vieja como la ciudad ya que es de 1191. Ha tenido diferentes usos, y hasta fue usada como prisión para mujeres.

La Catedral

Es el edificio más alto de Suiza (100,6 m) y es la obra más importante realizada en gótico tardío que empezó a construirse en 1421 y se terminó recién en 1893 cuando se completó la torre (iniciada en 1521). Desde 1983 está inscrita como Patrimonio Cultural de la UNESCO junto con el casco antiguo de Berna.

Casa Museo Einstein

Albert Einstein llegó a Berna en 1902 donde empezó a trabajar en la oficina de patentes. En 1903 se instaló en un departamento pequeño en la segunda planta de la calle Kramgasse n.º 49. Hoy el departamento está abierto al público como museo. Conserva el mobiliario de la época y se muestra documentación sobre la vida de Einstein.

Casco histórico

Sus calles parecen de la época medieval y la conservación del casco antiguo (la ciudad vieja de Berna) es todo un ejemplo en Europa. La ciudad Vieja de Berna tiene un aspecto refinado a pesar que ya tiene cerca de mil años. Son varios lugares los que hay para ver en este casco histórico. Como caminar por su paseo de hasta 6 km lleno de arcadas, tiendas, bares y restaurantes y numerosas fuentes de lo más curiosas con estatuas que representan figuras alegóricas.

La torre de la prisión

La Torre de la Prisión fue la segunda puerta de entrada a la ciudad. Se terminó el mismo año que la torre del reloj, pero no fue hasta después del incendio de 1405 que se empezó a usar como prisión. En 1644 se reconstruyó la torre con el aspecto actual y siguió acogiendo presos hasta 1897. Durante un tiempo sirvió como archivo de la ciudad y actualmente es un espacio de debate político donde también se celebran algunas exposiciones.

Museo de Historia

Este museo se concibió para mostrar la historia de Suiza, aunque más tarde el Landesmuseum de Zúrich le robó el puesto. Está ubicado en un edificio que recuerda a los castillos suizos de los siglos XV-XVI. La exposición permanente muestra objetos vinculados a la historia de Berna desde la prehistoria hasta la actualidad.

La piscina Marzili

Son las piscinas públicas de la ciudad y está ubicada en las inmediaciones de la Bundeshaus en medio de un atractivo paisaje. El público dispone asimismo de alrededor de 10 000 m² de césped.

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Gastronomía de Berna

Berna está llena de bares y restaurantes donde poder comer. En la ciudad de Berna hay una gran variedad de restaurantes tanto para degustar platos suizos como mediterráneos. Los ingredientes mas usuales de la cocina de Berna son el chocolate, el pescado, la carne de ternera y de cerdo y por supuesto los quesos.

La papa rosti: este plato de papas asadas era un desayuno popular entre los agricultores locales. Hoy en día, este popular plato está disponible en prácticamente todos los restaurantes que se especializan en la cocina nacional. Rosti es también una guarnición típica de platos de carne.

Benerplatte: es uno de los platos típicos por excelencia en esta tierra, es una variedad del chucrú de Alsacia hecho de carne de cerdo y ternera, servido en grandes bandejas, con judías verdes y patatas hervidas.

Berner plat: es un plato con variedad de carnes, patatas y repollo.

Ratsherrnntopf: es una versión del plato tradicional elaborada con pata de ternera cocinada con vino blanco, mantequilla y salvia.

En lo referente a los postres es de destacar los exquisitos dulces de Berna y el chocolate suizo.

La bebida típica podemos encontrar desde una cerveza hasta el jugo de manzana y sidra, muy típico en Suiza.

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Lucerna

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Lucerna es la capital del distrito y del cantón de Lucerna. Centro económico, cultural y social de la región de Suiza central, séptima ciudad de Suiza. La ciudad es el centro de una aglomeración de unas 200.000 personas.

Cómo llegar a Lucerna

Avion: Desde el aeropuerto de Zúrich y con un tren de larga distancia desde la Estación Central Zúrich HB se puede llegar a Lucerna en aproximadamente una hora.

Auto: Si conduces desde Zúrich, toma la A4 antes de cambiar a la A14 en Zug. Desde Ginebra, la mejor ruta es acceder a la A1 hacia Berna, la A6 hacia Thun y por fin la A8 hacia Lucerna. Los que conducen desde la frontera italiana solo necesitan seguir la A2.

Cómo moverse por la ciudad

Existe varias líneas de autobuses como también un servicio de barcos que atraviesan el lago de los Cuatro Cantones. Las paradas se encuentran en las zonas más próxima a la ciudad. Se puede visitarla en un solo día sin usar ningún autobús y hacer todos los trayectos a pie. Para economizar en el transporte conviene el Swiss travel pass

Qué ver en Lucerna

Puente de la Capilla

Este puente de madera cubierto es el más antiguo de Europa (1333) y el segundo más largo del continente. Cruza el río Reuss y comunica la parte moderna de la ciudad con el centro histórico. Su exterior es magnífico, lleno de flores y con los cisnes nadando a su alrededor. Las vistas de la torre del agua (Wasserturm) y las torres gemelas de la barroca iglesia de los Jesuitas o de los estilizados campanarios simétricos de la Hofkirche.

Puente de los Molinos

Construido a principios del siglo XV, Spreuerbrücke es el tercer puente cubierto de madera de Lucerna, aunque en la actualidad sólo se conservan dos.

Un siglo más tarde casi es arrasado por una espectacular inundación. El nombre se le puso por ser la única pasarela desde la que se podía lanzar paja y hojas al río.

Antiguo Ayuntamiento

Se trata de uno de los principales edificios del casco histórico, rodeado por pintorescas casas decoradas con frescos.

Una de las fachadas tiene vistas al río Reuss, la otra da a la plaza Kornmarkt.

Uno de los elementos más llamativos es la Torre del Reloj, construida 100 años antes como parte del sistema defensivo de la ciudad.

Murallas y torres medievales (Museggmauer)

Subiendo por las calles del centro histórico se llega a un enorme muro de piedra. Es el barrio de Museggmauer, delimitado por su muralla medieval y por las siete torres que se conservan en perfecto estado. Es una zona muy tranquila, ideal para pasear y con poco turismo. Se puede subir a tres de las torres, entre ellas la torre del reloj, la más antigua de la ciudad y que data del año 1535.

Iglesia de St. Leodegar

Ubicada a orillas del río Reuss, Hofkirche es la iglesia más importante de las ocho católicas que hay en la ciudad, por lo que también es conocida como la Catedral de Lucerna. Se construyó en el siglo XVII sobre las ruinas de un antiguo templo románico, siendo la única iglesia al norte de los Alpes edificada en pleno apogeo de la Guerra de los Treinta Años.

Monumento del León

Tallado en la roca viva de una antigua cantera, el león de Lucerna es uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Mark Twain lo describió como la obra en piedra más triste y conmovedora del mundo. Se hizo para homenajear la muerte de 300 soldados suizos que defendieron con su vida al rey Luis XVI en el ataque al Palacio de las Tullerías de París.

Museo del Transporte

El mayor museo dedicado a los medios de transporte que hay en Europa. Ubicado en las afueras de la ciudad, en la calle del lido, los baños públicos de Lucerna, es una auténtica maravilla para grandes y pequeños. La entrada es un fantástico mosaico de carteles de autopista dispuestos geométricamente y que nos invitan a pensar en las atracciones que encontraremos dentro.

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Gastronomía de Lucerna

La gastronomía suiza es muy variada, con influencias de la cocina alemana, francesa e italiana.

Entre los entradas son típicas las sopas, especialmente una sopa con tiras de crepes llamada Rinderkraftbrühe. También hay sopa de tomate o de cebolla, opciones muy socorridas durante los fríos días de invierno.

En verano es mejor optar por otro tipo de entradas más refrescantes, es el caso de las tablas de salchichas, embutidos o quesos o los pretzel acompañados de diferentes ingredientes.

Entre los platos principales el rey es el pastel de carne, llamado Chügelipastete. También hay escalopes empanados, cordon blue (filete de ternera relleno de queso y jamón) o carne en salsa.

Tampoco pueden faltar los platos elaborados con queso suizo, como fondue o raclette. Hay restaurantes especializados , en estos platos. Fondues chinas, borgoñonas o las más tradicionales de queso. Fondue de quesos vacherin y gruyere. El precio ronda en algo más de 30 euros por persona.