Viena
Viena es una ciudad ubicada en Europa Central a orillas del Danubio en el valle de los Bosques de Viena, al pie de las primeras estribaciones de los Alpes. Es la capital de Austria y uno de sus nueve estados federados. Está rodeada por el Estado federado de Baja Austria.
Cómo llegar desde el aeropuerto
El aeropuerto de Viena se encuentra a 20 Km del centro de la ciudad. Para ir del aeropuerto de Viena al centro, tienes estas opciones:
Tren: La forma más rápida de llegar al centro es tomar el tren directo que va desde el aeropuerto hasta Wien Mitte. Tarda 15 minutos en realizar el trayecto y hay trenes cada media hora.
Traslado privado: Si son 2 o más personas, busca el traslado privado en coche en el que un conductor te estará esperando con cartelito en el aeropuerto. Es mucho más económico que el taxi y vas con precio cerrado. La mejor opción si quieres comodidad hasta la puerta de tu hotel.
Taxi: Cuesta alrededor de los 40€ hasta el centro de Viena por lo que es mejor la opción de traslado privado.
Cómo moverse por la ciudad
Si quieres visitar Viena sin hacer colas y con un pase turístico que te permita ahorrar dinero en los lugares como museos, autobuses turísticos, etc , te recomiendo el Vienna Pass. Tienes pases de 1 día, 2 días, 3 días o 6 días. Lo ideal es que comiences a utilizar el pase por la mañana porque, por ejemplo, si lo validas un sábado a las 11 de la noche te va a contar como 1 día así que, en ese caso, espera hasta el día siguiente para empezar a usarlo.
Metro: el moderno metro de Viena es conocido como U-Bahn y se comenzó a construir en el año 1969. Con él puedes llegar a los puntos turísticos de la ciudad. Sus trenes suelen pasar cada 5min en horarios normales, en horas picos demoran menos de 4min y después de las 10:30p.m. pasan cada 8min. Las cinco líneas que componen al metro de Viena tienen tramos subterráneos y en la superficie.
Tranvía: para distancias cortas, viajar en tranvía es cómodo y rápido. Su red, con más de treinta líneas, es una de las más grandes del mundo. Tienes tramos subterráneos. Como turista las líneas más interesantes son la 1 y la 2. .
Ómnibus: durante el día suele usarse más el metro y el tranvía en Viena. No obstante, en las noches la única alternativa a los taxis son los autobuses. Pero del resto es el medio de transporte menos recomendado.
Taxi: Viena se puede recorrer de forma segura y practica en metro y tranvía. Pero para aquellos casos que necesites un taxi ten en cuenta que no es la opción más barata. Se solicita en las paradas de taxi o llamando por teléfono, pero pagando recargo. Se paga más si va más de un pasajero, si se lleva equipaje si es entre las 11p.m.-6a.m., si es domingo o festivo.
Qué ver en Viena
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El Palacio de Schönbrunn fue la residencia de verano de la famosa Sissí Emperatriz y es uno de los lugares más increíbles que ver en Austria, sobre todo por sus enormes y cuidados jardines, en los que destacan las vistas desde la glorieta y un bonito jardín.Se encuentra a unos 8 kilómetros del centro, pero es de fácil acceso en metro o tranvía.
Esta biblioteca de estilo barroco del siglo XVIII situada junto al Palacio Hofburg contiene más de 8 millones de documentos, entre libros antiguos, mapas y papiros de la Casa de Habsburgo. Destaca su gran Sala Imperial, rodeada de altas estanterías de madera llenas de libros y también sus estatuas, frescos y globos terráqueos antiguos. Sin duda es uno de los lugares que visitar en Viena.
Es el más grande y antiguo de Viena, es otro de los palacios más importantes que ver en Viena. El complejo es enorme e incluye además de las habitaciones imperiales, el Museo de Sisi, una iglesia, la Biblioteca Nacional Austriaca o la Escuela de Invierno de Equitación, entre otros. El palacio fue la residencia oficial de los Habsburgo durante mucho tiempo y ahora lo es del presidente de Austria.
Es otro de los grandes palacios imperiales de Viena. Este palacio de estilo barroco está compuesto por dos edificios, el Alto Belvedere y el Bajo Belvedere. Fue el palacio de verano del Príncipe Eugenio de Saboya y se destaca por sus bonitos jardines de tres niveles con grandes fuentes.
El teatro de la Ópera de Viena es uno de los templos más emblemáticos de ópera a nivel mundial. En la ópera representa sus funciones la Ópera Estatal de Viena, una de las compañías con más prestigio.El interior del edificio, de estilo renacentista, se puede recorrer comprando una entrada para alguna de sus funciones, los precios no son elevados.
Está situada en la céntrica Plaza de San Esteban y se edificó sobre las ruinas de dos iglesias destacándose su alta torre en forma de aguja desde la que se puede ver su característico tejado de ladrillos de colores con el águila bicéfala imperial y real, además de los escudos de la ciudad de Viena y de Austria.
Es el parque de atracciones más antiguo del mundo que data de 1895 manteniendo las atracciones de aquella época perfectamente conservadas. La Noria Gigante es su símbolo que permite disfrutar de unas bonitas vistas del parque y de Viena desde sus 60 metros. Se encuentra a unos 3 kilómetros del centro y es de fácil acceso en metro
Una de los lugares más sorprendentes que visitar en Viena es la Casa Hundertwasser del artista Friedensreich Hundertwasser. Las fachadas de colores con formas irregulares y con árboles saliendo de las habitaciones son una auténtica maravilla.Es recomendable visitarlo cuando vayas al Prater, ya que se encuentra cerca.
Es una avenida circular de más de 5 kilómetros que rodea el centro histórico. Fue construida en el lugar de una antigua muralla que protegía a la ciudad. Además de recorrer la Ringstrasse andando puedes subir a un tranvía y disfrutar de las vistas de sus parques y edificios como la Ópera, el Parlamento, el Museo de Bellas Artes La Universidad, el Palacio del Hofburg, entre otros.
Es un gran parque municipal que se extiende desde Ringstrabe en el primer distrito de Innere Stadt hasta Heumarkt en el tercer distrito de Landstrabe. El parque está dividido en dos secciones y tiene una superficie total de 65,000 metros cuadrados.
Uno de los lugares más bonitos del parque es donde se encuentra el monumento dorado a Johan-Strauss.
Wiener Schnitzel: gran filete empanado y frito, de unos 6-8 mm de grosor; si está bien hecho, la carne debe quedar jugosa y tierna, con un rebozado uniforme, crujiente y sabroso, sin resultar aceitoso.
Gulasch: es un plato básico de la cocina austriaca muy ligado a la gastronomía húngara y bohemia. Este estofado de ternera admite diferentes variantes según la región o el cocinero, pero lo fundamental es conseguir un guiso de carne tierna de alto contenido en colágeno para espesar la salsa durante la lenta cocción.
Paprikahuhn: guiso de pollo al pimentón. La salsa se enriquece además con limón, tomate concentrado y nata agria, para darle más cremosidad. La guarnición más típica son los Nockerln, parecidos a los Spätzle, una masa muy neutra que absorbe de maravilla la salsa tan aromática.
Apfelstrudel: tarta con masa finísima y crujiente, un relleno muy jugoso y aromático de manzana, pasas y especias y, opcionalmente, la sabrosa salsa caliente de vainilla con nata.
Kaiserschmarrn: masa similar a la de los gofres o tortitas, que se troza y se sirve mezclado con pasas, azúcar glasé, compota de frutas o mermelada, nata, fruta fresca, o lo que apetezca. Si preferís la masa “entera”, en Austria también gustan mucho los crêpes, pero aquí se llaman Palatschinken.
Marillenknödel: bolitas dulces de masa tierna que envuelven un corazón de dulce de damasco; hay variantes con otras frutas de verano.
Knödel: albóndigas preparadas con trigo, patata o migas de pan que se cuecen en agua y después se rebozan en una mezcla de pan rallado, mantequilla y canela. Es un bocado contundente, por eso muchos vieneses lo toman como plato principal de verano.
Tafelspitz: se prepara cociendo una pieza grande de ternera en un caldo enriquecido con huesos de ternera y verduras (zanahoria, apio, remolacha amarilla, cebolla, puerro) durante varias horas. La carne se filetea en porciones y se incorpora vino a la salsa.
Gastronomía vienesa
Viena es una ciudad majestuosa que se ha convertido en un destino turístico de moda. La identidad vienesa es fruto de muchas influencias culturales, y también lo es su gastronomía.
En sus recetas podemos encontrar semejanzas con la gastronomía checa, húngara, polaca, alemana, serbia, eslovaca e incluso italiana.
En general los platos más típicos son a base de carne, ternera o buey y cerdo. También hay recetas tradicionales a base de pollo siendo la trucha el pescado más común, algo lógico si pensamos que este país no tiene acceso al mar. Además hay muchos restaurantes de cocina vienesa con la más pura tradición bohemia. Veamos algunos platos típicos:
Salzburgo
Salzburgo està rodeada por el majestuoso paisaje de los Alpes y con una atractiva mezcla entre lo antiguo y lo moderno. Es una ciudad cargada de encanto capaz de enamorar a sus visitantes. Salzburgo es la cuarta ciudad más grande de Austria y uno de sus principales destinos turísticos junto con Viena.
Cómo llegar a Salzburgo
Avión: Pocas opciones hay para volar a Salzburgo y menos en compañía de bajo coste. A Salzburgo vuela Ryanair pero sólo desde Londres, por lo que habría que hacer transbordo en Londres. Será más lento pero hay muchas posibilidades de que sea más barato que volar con una compañía tradicional. De las pocas opciones que hay es mirar vuelo con Airberlin o Lufthansa y precisamente baratas no son.
El aeropuerto Wolfgang Amadeus Mozart está a sólo 5 Km de la ciudad. El acceso es muy sencillo, por ejemplo se puede ir en bus con la línea 2 que sale de la estación principal de Salzburg.
Tren: es el transporte más práctico por la calidad de los servicios. Ir de Viena a Salzburgo (300 Km) hay trenes desde primera hora de la mañana hasta por la noche. El viaje dura alrededor de 2 horas y media.
Otra alternativa es saliendo desde Munich (150Km) en trenes que son también muy cómodos demorando el trayecto un poco más de 1 hora y 30 minutos.
Autobus: es la manera más económica de llegar aunque se demore más. El viaje desde Viena demora casi 3 horas mientras que desde Munich lo hacen en un poco más de 1 hora y 50 minutos. En ambos casos un poco más que el tren.
Auto: es una opción cara por el costo del combustible y los peajes de las rutas austríacas. Ir de Viena a Salzburgo dura algo más de 3 horas por autopista. En tanto la opción desde Munich tiene una duración aproximada de 2 horas.
Cómo moverse por la ciudad
Transporte público: la red de trolebuses y autobuses públicos prestan un muy buen servicio. Además, la línea local de tren conecta con Lamprechtshausen y Oberndorf bei Salzburg.
Taxi: son fiables y puedes pararlos a pie de calle. La bajada de bandera está fijada en 3,60 EUR y seguidamente, pagarás alrededor de 1,70 EUR por cada 1,6 kilómetros recorridos.
Coche: se dificulta un poco conducir por Salzburgo. Sus señales de tráfico no siempre te resultarán legibles y es obligatorio llevar llantas de nieve entre octubre y abril, así como cadenas apropiadas cuando nieva.
Es interesante comprar la Tarjeta Salzburg Card que permite economizar enacceso a lugares de interés turísticos, transporte público gratuito y descuentos en algunas atracciones.
Qué ver en Salzburgo
Construida en el año 1077, es la fortaleza mejor conservada de Europa y uno de los monumentos más característicos de Salzburgo. En el interior de la fortaleza se pueden recorrer las hermosas habitaciones decoradas con piezas medievales y un museo dedicado a los terroríficos elementos de tortura de la época.
Inaugurado en 1880, el museo ubicado en la casa en la que nació el afamado compositor se ha convertido en lugar de peregrinación para numerosos amantes de la música. Aún se conservan las habitaciones en su estado original, en las que se muestran los instrumentos que pasaron por las manos del artista.
Construido en 1612 como residencia de verano para el Príncipe-arzobispo Markus Sittikus, el Palacio de Hellbrunn es una joya de la arquitectura rodeada por un maravilloso entorno. Cuenta con el escenario al aire libre más antiguo de Europa, excavado en las rocas, y con una peculiar composición en la que el agua cobra especial importancia.
Decorada con una atractiva fachada y una enorme cúpula de estilo italiano, la Catedral de Salzburgo constituye el edificio religioso más emblemático de la ciudad y uno de los monumentos barrocos más importantes del norte de los Alpes. A pesar de su historia repleta de numerosos incendios se muestra impoluta mientras contempla impasible la vida en la ciudad.
Con una curiosa mezcla entre obras de arte y modernas instalaciones multimedia, el Museo de Salzburgo ofrece una visión completa de la ciudad a lo largo de su historia para aquellos interesados en conocerla de un modo entretenido.
Getreidegasse
Esta alargada y estrecha calle o "calle del grano", atrapada como todas las calles del casco viejo entre el río y la montaña, está bordeada por casas antiguas de 4 o 5 plantas que albergan patios y pasajes.
Es la más famosa y con más turistas de la ciudad. En esta calle comercial del centro histórico, se encuentra en el número 9, la casa donde nació y vivió durante 17 años el músico Wolfgang Amadeus Mozart.
Kapitelplatz
Es una de las plazas más bonitas de Salzburgo, desde la que disfrutarás de unas buenas vistas de la Fortaleza de Hohensalzburg y en la que podrás ver el conocido ajedrez gigante en el suelo y una gran esfera dorada con la figura de un hombre de pie encima, tan conocida en la ciudad. Es también una plaza muy popular entre los locales que la eligen como lugar de reunión para diferentes celebraciones durante el año, como el precioso mercadillo de Navidad que se monta en invierno.
Abadía de San Pedro
Situada en el casco antiguo, fue fundada en el año 696 por el misionero de Franconia Rupert y es parte del monasterio benedictino de San Pedro, a la que merece la pena entrar únicamente por disfrutar de su interior de estilo rococó. Aquí está el cementerio de San Pedro, uno de los más antiguos del mundo donde podrás ver las tumbas y mausoleos de personalidades importantes de la ciudad junto a antiguas catacumbas excavadas en la piedra.
Residenzplatz
Es una de las plazas más populares del casco antiguo de Salzburgo en el que se encuentran dos palacios de obispos. Se destacan también los eventos culturales que se celebran durante todo el año y por tener la fuente más grande que se filmó en el musical «Sonrisas y lágrimas«.
Jardines del Palacio de Mirabell
Bonito lugar construido en 1606 por el príncipe Arzobispo Wolf Raitenau. Estos coquetos jardines son sin duda alguna una de las principales atracciones..
De este lugar podemos destacar la fuente de Pegaso y las escaleras donde Julie Andrews y los niños cantan en la conocida película La Novicia Rebelde.
Gastronomía de Salzburgo
Salzburgo es una de las ciudades más caras del país. Es difícil encontrar restaurantes a precios módicos, incluso la ciudad se vanagloria de tener en su casco histórico la mayor concentración de restaurantes de lujo del todo el mundo. Lo más conveniente a la hora de comer es alejarse del circuito turístico y buscar las tabernas tradicionales frecuentadas por los habitantes de la ciudad. En Austria se denominan "Gasthaus", son establecimientos familiares y mantienen precios lógicos ya que viven de los parroquianos habituales y no de los turistas de paso.
Algunos de los platos tradicionales:
Griessnockerl, Frittaten o Leberknöde Suppe: primer plato casi obligatorio, es una sopa.
Schweinebraten: carne de cerdo asada con ajo y acompañada de chucrut.
Rindsrouladen: escalope de ternera relleno de pepinillos y tocino.
Mozartkugel: chocolate, nougat y mazapán
Salzburger Nockerl: postre típico de Salzburgo, tres porciones de una masa a base de harina, yema de huevo, azúcar, vainilla y leche que simbolizan los tres montes que rodean la ciudad.
En cuanto a las bebidas: El Gespritzer es una bebida compuesta por mitad de vino y mitad de agua gasificada. El agua que se vende envasada también es gasificada, el agua de grifo es pura de montaña y se denomina Leitungswasser. El café es una institución, no sólo en Viena y tiene muchísimas preparaciones.
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